Por Gabriel Mongi
A partir de los cambios en el sector económico que se dieron lugar a partir del establecimiento de un nuevo gobierno en Argentina, Mongi afirma que a pesar de los aumentos y la inflación, en este 2016 puede haber un gran movimiento en el sector inmobiliario.
Lucas de Salvo, del Área de Negocios Corporativos de la empresa tasadora Serinco, cree que el panorama del 2016 es prometedor: «Nos encontramos ante un 2016 bisagra, donde ya se percibe que a partir del segundo semestre vamos a poder apreciar una mejora en el mercado».
También, el prosecretario de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Tomás Marolda, se mostró positivo: «El 2016 arranca con mucha expectativa dado un nuevo gobierno, el levantamiento del cepo y el inminente plan para créditos hipotecarios similar al chileno con pretensiones de comenzar en marzo».
«Hoy nos encontramos sin cepo, medida que paralizó por completo al mercado, sobre todo en los usados», opinó de Salvo.
El mercado inmobiliario en la Ciudad de Buenos Aires y en gran parte de GBA se encuentra en dólares, y el hecho de pesificar operaciones durante el cepo fue un gran problema para compradores y vendedores. Por lo cual ante un escenario claro y con la posibilidad de adquirir los dólares, el mercado tiene pautas claras para el reinicio de la actividad.
Por otro lado, Marolda reveló que la Cámara Inmobiliaria Argentina está preparando una carpeta con la colaboración de otros actores y asociaciones del sector a los fines de llevarles propuestas a las autoridades nacionales en los diversos ítems del sector inmobiliario, como créditos hipotecarios.
También aseguró que el factor inflación es y será uno de los propósitos fundamentales para contemplar un ciclo nuevo de crecimiento del sector inmobiliario. La inflación parece haber llegado para quedarse y sin dudas este sector es uno de los más afectados, algo que se puede ver en los gastos de alquiler o construcción.
A su vez, según Salvo, «El tiempo de precios bajos se terminó en diciembre del año pasado. Hasta ese momento ir a comprar una propiedad con dólares en la mano significaba en muchos casos rebajas de entre un 15% y 20%, por lo cual se produjeron muchas oportunidades ante la necesidad de venta en un mercado sin operaciones. Hoy en día, sin el cepo y ante una expectativa de reactivación es difícil considerar un escenario a la baja».
«Debemos ser prudentes todavía en estos primeros días de febrero. Lo que sí consideramos lógico es que se comience a reavivar el mercado de compraventa del usado que compone el 80% del total que es el que más ha quedado deprimido en estos años de cepo», afirmó Marolda, en un tono más precavido en comparación con el crudo análisis de Salvo.
Todo indica que, sin el cepo y con nuevos créditos hipotecarios, el sector inmobiliario se mantendrá en movimiento. Sin embargo, para quienes quieren ser propietarios o alquilar lo cierto es que es bastante complicado que los precios bajen. Se espera un segundo semestre prometedor, pero habrá que esperar para conocer qué sectores serán los más beneficiados.
Fuente: Infobae
gabriel mongi 